“Unidos sí se logrará”
Hay una virtud de este siglo XXI que ha mejorado mucho la calidad de vida de las personas, la capacidad de los estados de servir a la sociedad, el nivel de libertad y comunicación de las masas y los resultados en el combate contra muchas enfermades y problemas que enfrenta la humanidad.
Por eso, debemos de incentivar tanto como sea posible a todas las iniciativas que trabajen en el desarrollar innovación real aquí, en un país que urge de ingresos y de soluciones. Te invitamos a hacer lo que esté a tu alcance en esa línea. En este artículo les presentamos algunas sugerencias.
Ve e innova, y ayuda a tantos como puedas a que ellos puedan aportar también soluciones a problemas de la sociedad. Eso ayudará en la travesía del combatir mejor muchos de los flajelos del país (como la corrupción, la pobreza o una insuficiente disponibilidad de oportunidades). Para ello nació CRDigital: una alianza civil y multisectorial de profesionales que ya cumplimos tres años trabajando como equipo por hacer germinar a nivel nacional lo que la academia ha llamado una transformación digital.
Ahora, ¿qué es este proceso? ¿Es simplemente usar más tecnología? En ninguna manera. Es mucho más. Incluye el honestamente centrarse en el ciudadano e incentivar el método científico como una forma de facilitar verdaderas soluciones a problemas de la población, sin descuidar aspectos como la ciberseguridad. Hablemos más de él.
Costa Rica en la era de la I.A.
El mundo entró en la 4° revolución industrial. Desde el 2020 el COVID aceleró mucho este proceso, que no hace mucho hubiera sido propio de una película de ciencia ficción. Por eso, quizá ordenes a tu reloj que este texto sea leído en voz alta, mientras él te informa que pronto viene tu comida. Detrás de eso está el trabajo de muchos ingenieros, científicos y emprendedores.
Hoy vemos constantes mejoras en muchas áreas del conocimiento. Entre otros conceptos técnicos, están: la Inteligencia artificial, cadenas de bloques, nanotecnología, computación cuántica y la impresión 3D, lo cual genera una acelarada evolución en el cómo funcionan cada vez más sectores, como el transporte, los bienes raíces, la abogacía, la medicina, la educación, la seguridad, el periodismo y la política.
Ahora, nuestro país pudo haber aprovechado mucho mejor el enorme crecimiento de esta industria en los últimos años. No lo hicimos. Desperdiciamos pólvora. Nos abstuvimos de reducir más la brecha digital, de impulsar más emprendimientos innovadores ticos, de digitalizar el estado y de generar más empleo en este paraíso tropical.
Solo queda tiempo para apuntar bien
Dicen que “el 2 es el número de la empatía, trabajo cooperativo y adaptabilidad a cualquier situación y contratiempo”. Quizá en parte por eso un grupo de profesionales celebramos el bicentenario empezando a escribir este artículo, para publicarlo el 2 del 2 del 22.
Quizá sea un año de esperanza, en donde no se desperdicien más tiros. A veces solo tienes uno y se deben de enfocar los esfuerzos. El país debe de aprovecharlos en el futuro, mientras cuida su norte ético y moral, un tema también importante: las innovaciones son una moneda con dos caras. Una herramienta para construir y solucionar cada vez más problemas, o para destruir. ¿Pueden ver el porqué?:
Además de quedarse rezagado en el crecimiento, un estado corrompido podría usar la tecnología para aumentar su poder y controlar más a la población, pero uno sano también puede usarla como herramienta de bienestar y libertad para todos. Debemos de entender las oportunidades y los riesgos. Porque no siempre han sido bien gestionados. No solo se han desperdiciado tiros, si no que a veces esa arma ha sido apuntada contra el pueblo.
¿Y si nos la creemos?
Pese a lo anterior, la tecnología tiene ya años de ser la mayor exportación de Costa Rica. Es solo de apuntar bien hacia el futuro. El país es, además, cuna de al menos 3 startups (emprendimientos innovadores) que ya valen más de $1000 millones. Por ejemplo, Establishment Labs (2 billons, cotiza en la bolsa de New York) y PokerStars (5 billons, valía ya cuando fue comprada en 2014). A eso hay que sumarle todas las que ya valen millones de dólares. Por ejemplo: las Huli, Slidebean, VLA, Speratum, CEITA, Compound Foods…
Costa Rica también es pionero regional en ofrecer una ventanilla única. ¿Lo ven? ¡Podemos y debemos explotar ese enorme potencial nacional! Ya está en nuestra cultura. ¡Consolidémonos como potencia en exportación de tecnología! Debemos de creerlo posible, para así apuntar a esa visión personal, familiar, comunitaria y nacional. El estado ha dado pasos, pero muy aislados y tímidos. Se necesita una visión conjunta.
Porque ganaremos si sembramos en el imaginario colectivo nacional este sueño. Apostamos al poder del cambio cultural, para hacer llegar ya el amanecer. Mostremos al tico promedio que esto podrían redibujar nuestra realidad, y tengamos eso presente a la hora de estudiar, votar, emprender y organizarnos como comunidades y sociedad. El marco de trabajo para transformación digital llamado Innova City explica que uno de los primeros pasos es lograr ese cambio en la cultura, en la mentalidad.
Algunas ideas para ese amanecer
Por ejemplo, el crecimiento de comunidades digitales de profesionales tiene un gran potencial. El que un gremio decida apostar unido por la tecnología. Para empezar, podría emitir criterio conjunto en tiempo real sobre diversos temas. Imaginen que los miles de miembros de cada una de estas comunidades podamos votar en un app con blockchain sobre diversos proyectos y políticas estatales, e ideas propuestas por la misma comunidad.
Esas votaciones nunca deben ser usadas para orientar el poder estatal en beneficio directo de ese gremio. Así se mantiene objetividad, al desincentivar conflictos de intereses. Sin poder de coacción para tarifas mínimas o beneficios a nivel político. Sin embargo, sí que pueden ser un criterio técnico económico y bien fundamentado sobre las decisiones que tomará este hermoso y pequeño gigante tecnológico e innovador llamado Costa Rica.
Pueden también existir concursos en donde se expongan problemas presentes en varias instituciones, y tiempo después se reciben de parte de startups especializadas propuestas de soluciones, las cuales pueden ser analizadas por una instancia como el actual MICITT (el cual por cierto debería de ser una poderosa oficina nacional transversal de transformación digital) y ser las mejores finalmente contratadas por el estado.
Un obstáculo a la inversión en I+D
Ahora, esto requiere de gran capital, en un país cuyo sistema financiero está diseñado para un mundo que se desvanece. Es tedioso, lento y a veces administrado por mandos medios poco capacitadados en industrias innovadoras, al igual que otras partes del estado.
Mientras las inversiones en IA se disparaban en el mundo, una funcionaria nos argumentó por el correo oficial (meses antes de iniciarse el apagón educativo, lo cual la refutó) que la educación no necesita mejoras con herramientas como la inteligencia artificial, porque ya tiene plataformas suficientemente buenas.
Impulsemos ideas, y lo que ya funciona
¿Qué otras ideas sugieres? ¿Y si creas un startup con ella? Te invitamos a conversar. En Costa Rica hay iniciativas tan geniales. Como MyInterU, donde se está modernizando la educación al incluir en ella soluciones de inteligencia artificial, realidad aumentada, ciencia de datos y blockchain (los certificados de los estudiantes quedan grabados para siempre en esa “base de datos comunitaria”, con lo cual los títulos no solo no se pueden extraviar ni dañar, si no que son ahora sí son fácilmente comprobables por las empresas).
El frío tras el atardecer fue oscuro, pero quizá podemos construir algo asombroso, si apuntamos bien el tiro. Si deseas investigar de estos temas, ya hemos hablado sobre educación, sobre modernizar el país, sobre reactivación económica y sobre transformación digital.
Lugares a tomar en cuenta
Las bibliotecas públicas pueden ser espacios de coworking gratuitos, e incluso iglesias y fundaciones pueden voluntariamente participar de iniciativas así, para impulsar en sus comunidades ideas y equipos que puedan traer mejoras y crear startups y futuras grandes empresas nacionales.
Una ciudad cercana al futuro canal interoceánico puede ser un relevante centro de investigación (les recomendamos leer el libro Innova City, que ya habíamos mencionado) y un Alajuela o Curridabat pueden consolidarse en salud integral (desarrollo de ciencias de la vida, así como turismo médico), Liberia y sus alrededores pueden ser líderes en industria aereoespacial y criptominado verde, etc.
Decidamos aprender de casos de éxito
Esto es una tropicalización del exitoso modelo del estado de Israel. Este compra a precio razonable productos y servicios desarrollados por emprendimientos tecnológicos nacionales, los cuales atacan necesidades muy específicas del estado y la sociedad. Además de eso, el sector público duplica inversiones hechas por el sector privado en startups (con lo cual aprovecha los estudios de riesgo que este realiza). Y brinda acceso gratuito a bibliotecas públicas reconvertidas en espacios de coworking, lo cual ya sugerimos.
¿Por qué no hablamos también de crear como un régimen especial unificado para estimular aún más pymes, startups, fundaciones, cooperativas y otras entidades que se especialicen en brindar soluciones prácticas a problemas sociales? Apoyemos a los que pueden cambiar el país y trabajan por hacerlo. Y procuremos que la academia, la empresa privada, el sector social y el público, desarrollen soluciones en conjunto. No lo digo solo desde mi perspectiva de alguien con experiencia en la academia, si no que está ampliamente demostrado que esa sinergia multisectorial genera soluciones transformadoras.
Hay diversos territorios de los cuales podemos aprender. Estonia redujo mucho el gasto público al digitalizar buena parte del estado. Y Taiwán tuvo oportunamente desarrollada tecnología que le permitió gestionar mucho mejor la pandemia. Sin embargo, Costa Rica ya es una nación innovadora. 3° de Latinoamérica. Apuntemos a la medalla de oro.
Lideremos Latinoamérica en el Índice Global de Innovación
Dado que sabemos que eso nos funciona, ¿y si mejoramos el contexto/condiciones para potenciar el emprendedurismo? El Global Innovation Index 2021, donde Tiquicia tiene ese 3° lugar regional, nos permite compararnos y nos muestra esas áreas de mejora que debemos de atacar, así como fortalezas a impulsar.
CRDigital nació con el sueño de que el país lo logre. Estamos inscritos el CONICIT como unidad de investigación científica y tecnológica y tenemos una mesa de trabajo enfocada en el debatir estos temas (y otras 11, con equipos de trabajo especializados). Te invitamos a que seas parte de nuestras conversaciones. Debatamos si este es el último tiro de esta generación de costarricenses, o cuáles pasos debemos de dar.
Esperamos tu mensaje. Te invitamos a conversar.
Atentamente,
Master Efraín GB, académico y desarrollador de transformaciones digitales
Y demás equipo de CRDigital, sin el cual este artículo habría sido imposible.